AMAR A NUESTRO PROJIMO
PRÓJIMO.- Es cualquier individuo nacido en este planeta, hombre o mujer, sea incrédulo o creyente, por cuanto todos somos sujetos de redención, a quien por causa de ser un semejante,se nos está ordenado expresarle nuestro amor.
Con el amor del prójimo, el pobre es rico; sin el amor del prójimo el rico es pobre”. Esta es una frase que encontré en algún sitio de Internet, y que me pareció muy enriquecedora y por ello digna de ser compartida con mis amigos de doble via, pues al igual que yo, estoy segura que disfrutan la lectura de historias, frases y pensamientos que nos ayudan a crecer interiormente.
Estoy convencida y ya lo he dicho anteriormente, que en todas las personas, se vive una tremenda alegría y felicidad interior, cuando nos damos cuenta que podemos hacer felices a quienes nos rodean, pues esta felicidad o gozo interno, es la que alimenta la flama del amor a quienes nos rodean, sean o no parte de nuestra familia, pues estamos conscientes de que el amor es un sentimiento reciproco y que a su vez, se nutre del amor que nos prodigan quienes reciben el nuestro. De esta manera, el amor es un halo gratificante de doble vía que crece inconmensurablemente cuando se practica.
De hecho, esta felicidad sentida, es parte de esa semilla que Dios plantó en nosotros incluso antes de nacer, y que conforme pasa el tiempo, somos los responsables de regar con buenos hábitos, muy a pesar de nuestros propios problemas. De esta manera, el amor es una disposición del alma que nace de la inclinación por ayudar y asistir a los demás, sin esperar nada a cambio; es una disposición interna de desprenderse de algo propio en favor de otros; es una inspiración que lleva a considerar a los demás como parte de uno mismo; es una vocación por favorecer a todos los que nos rodean y servirles con entusiasmo.
Por la lectura de algunos pasajes de la historia sagrada, sabemos que en muchas ocasiones Jesús les dijo a sus discípulos que el amor era el mandamiento más importante que debían observar los hombres respetuosos de la ley de Dios. Lo dijo de muchas maneras, incluso, durante la última cena les dijo a los apóstoles: Un mandamiento nuevo os doy, “Que os améis unos a otros como yo os he amado” (Juan 23,34); y al final de su discurso renueva el precepto: Este es mi mandamiento: “Que os améis los unos a los otros”.
Amar al prójimo como a uno mismo, significa que, así como nosotros nos cuidamos, nos guardamos, nos protegemos, nos amamos, así justamente hemos de considerar y amar a cualquier ser humano alrededor nuestro. Un mandamiento que Dios firmó con su nombre y dejó escrito hace miles de años.
Compartir las penas es dividir el sufrimiento, pero compartir la felicidad es duplicarla. Si quieres sentirte afortunado simplemente cuenta todas las cosas que tienes y que el dinero no puede comprar, e será entonces cuando puedas evaluar la verdadera dimensión de tu felicidad. Una disposición del alma que nace de la inclinación por ayudar y asistir a los demás, sin esperar nada a cambio; es una disposición interna de desprenderse de algo propio en favor de otros; es una inspiración que lleva a considerar a los demás como seres iguales a uno mismo; es una vocación por hacer favores a todos los que nos rodean y servirles con entusiasmo.
Amigos y amigas queridas de doble via, el amar a nuestro projimo nos pone del lado de la verdad, del recibir lo que regalamos sin ningun temor. Tenemos que amar a nuestro projimo, verdaderamente, en estos tiempos que estamos viviendo ahora, donde los valores morales se estan perdiende tenemos que inculcarles a nuestros hijos y a las futuras generaciones que amar al projimo es amarse a uno mismo.
Queiro pedirles que hagan una reflexion en su vida, si verdaderamente estas amando a tu projimo si no es asi pues comienza hacerlo y la recompensa sera infinita. Quiero dedicarle esto a unas personitas que para mi son como angeles de Dios, a los niños de la unidad de oncologia del Robert Reid Cabral, ellos que me hicieron vivir la experiencia mas maravillosa del mundo, que fue la de regalarles un pedacito de mi tiempo y recibir esa hermosa sonrisa que llega hasta lo mas profundo de nuestro corazon. Tenemos que aprender eso que Jesus nos dijo... Amad uno a los otros, en realidad lo necesitamos!!! en estos tiempos tan peligrosos debemos comenzar a dar un poco mas de nosotros sin mirar a quien se lo regalamos. bueno queridos amigos de doble via, quise dejarles esto por el momento, espero seguir escribiendo si Dios me lo permite, mis locuras, como yo les digo, porque no soy escritora, solo una humilde servidora de ustedes.
los quiero mucho!!
pilar
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